En el contexto de la crisis de salud pública sin precedentes causada por la pandemia COVID-19, el acceso a información verificada y precisa, producida por medios de comunicación y verificadores de hechos independientes, puede significar una cuestión de vida o muerte.

En el período previo a la celebración anual del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la UNESCO publicó hoy un nuevo informe titulado Periodismo, libertad de prensa y COVID-19.

Sirve de base para un evento en vivo en línea de los líderes mundiales, convocado por la Directora General de la UNESCO, Audrey. Azoulay, para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa 2020.

Participarán el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, así como líderes del sector tecnológico, los medios de comunicación y el gobierno.

El debate será retransmitido en directo el lunes 4 de mayo por los canales de la UNESCO a través de Facebook Live y YouTube, de 16.00 a 17.00 horas (CET).

En el resumen se cita a la Directora General Azoulay diciendo:

«En un mundo tan interdependiente como esta crisis ha demostrado ser el nuestro, toda amenaza o ataque a la diversidad de la prensa, la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas nos concierne a todos. Hoy deseo pedir que se redoblen nuestros esfuerzos. En este momento crucial y para nuestro futuro, necesitamos una prensa libre, y los periodistas deben poder contar con todos nosotros».

En el informe se presenta un panorama general de los informes y declaraciones realizados en todo el sistema de las Naciones Unidas, las empresas de tecnología, los medios de comunicación y la sociedad civil, sobre el papel de los medios de comunicación libres e independientes en la lucha contra COVID-19.

También cubre el impacto que la crisis ha tenido en el periodismo.

El folleto señala una peligrosa «desinfección» que alimenta la pandemia, consistente en un ataque de desinformación e información falsa que se ha propagado tan rápido como el propio virus. Muestra eso:

  • Las empresas de Internet están respondiendo a millones de mensajes de información engañosa y falsa y están dando algunos fondos al periodismo y a la comprobación de hechos para ayudar a identificar y desacreditar el contenido falso.
  • La demanda de información verificada por parte de los medios de comunicación se ha disparado, con niveles récord de tráfico en la web. Los medios de comunicación han eliminado los muros de pago para proporcionar a los lectores el contenido de COVID-19 en nombre del interés público.

Sin embargo, han surgido nuevos desafíos, según el informe:

  • Las restricciones a los derechos humanos sobre la base de los estados de emergencia a veces van más allá de lo permitido por el derecho internacional. Esto pone en peligro los derechos a la libertad de expresión, el acceso a la información y la libertad de prensa, que son fundamentales para combatir la “desinfodemia”.
  • Además del peligro para la salud física, los periodistas también son atacados y detenidos, a menudo bajo la acusación de difundir «noticias falsas» o rumores, que a veces se utilizan para reprimir la información crítica.
  • A medida que los ingresos por publicidad se han ido desplomando, las repercusiones económicas de COVID-19 han llevado a las organizaciones de medios de comunicación a despedir y cesar a los periodistas y a detener las operaciones de impresión, y algunas de ellas corren el riesgo de extinguirse.

Sin embargo, en medio de la crisis, elabora el informe, hay nuevas oportunidades para defender a los medios de comunicación libres e independientes.

El informe sobre periodismo, libertad de prensa y COVID-19 forma parte de la serie de la UNESCO titulada “Tendencias mundiales en materia de libertad de expresión y desarrollo de los medios de comunicación”, que cuenta con el apoyo del Programa de múltiples donantes para la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas.

En el Centro de Recursos de Respuestas a COVID-19 se pueden encontrar más recursos sobre los esfuerzos de la UNESCO y sus asociados para defender la libertad de expresión y el acceso a la información durante la pandemia de COVID-19.

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